Creíamos que Konami y PES Team aprenderían de los errores de estos años. Una saga tan aclamada como ésta no debería de sufrir esta falta de respeto por parte de sus propios creadores. ¿La falta de presupuesto para crear un nuevo motor gráfico? Puede ser, el caso es que con las herramientas que tenían, sólo podían conseguir resultados pasables. Medianías. Sin embargo, Konami puede estar orgullosa de sus fieles compradores, que mantenían la saga en alto todos los años con ventas millonarias, incluso en versiones tan decepcionantes como las dos nombradas anteriormente. Seguían investigando, explorando posibilidades técnicas para dar más y mejor con tan poco. Pero es imposible; no se puede luchar en una guerra de juegos deportivos (NBA 2K, FIFA,…) con un título tan dinámico como es un juego de fútbol, que depende de las animaciones para dar verosimilitud a su propuesta jugable, que basaba su fluidez de juego en animaciones excelentes, utilizando las “armas” que PES Team posee actualmente.
Si por algo no consigue arrancar PES en esta generación, no nos engañemos, es por la falta de realismo que desprende al verlo en pantalla. Es decir, su sistema de juego ha gustado siempre. Puede estar obsoleto por las mejoras que otro juego ha ido incluyendo en el suyo, pero el control genial que poseía la saga en la generación pasada seguiría gustando ahora, con los retoques lógicos de la actual generación. Siempre y cuando respondiese con la misma exactitud y rapidez que lo hacía antes. Irónicamente, “más potencia” para el PES Team ha sido igual a “más problemas” para lograr lo que antes se conseguía por pura inercia. La flexibilidad que antes daba a los usuarios ha pasado a rigidez, a lentitud. Este año parece que las cosas pueden empezar a cambiar… pero tienen que hacerlo todas a la vez, si no se moverán en círculos.
Veamos qué novedades posee este nuevo Pro Evolution Soccer. Qué ha ganado, qué ha perdido, qué sigue siendo mejorable. Por qué la Master League será, un año más, la joya de la corona de la saga y esta vez con modo online, y veamos por qué, un año más, vuelve a nadar para morir en la orilla…
G r á f i c o s .-
Es curioso el caso de la saga PES. Es uno de los pocos juegos que gana más en pantallas estáticas que en movimiento. Al ver las imágenes que acompañan este artículo se pueden deducir un montón de cosas, algunas que son ciertas y que pasan a la realidad al jugarlo, pero el conjunto pierde gran parte de su valor al poner todo en orden y empezar un partido. Pero eso lo veremos más tarde… para empezar, los menús han ganado muchos puntos con la nueva propuesta. Los pre-partido son mucho más visuales, son más amigables con el usuario. Se han hecho más comprensibles tanto en las pantallas principales como en los submenús. Mención especial a las opciones táctico-estratégicas, con unos iconos y unas opciones realmente bien pensadas y diseñadas para que la rapidez y la inmediatez se adueñen de nuestros dedos mientras colocamos a los jugadores y elegimos las tácticas. En este sentido, tenemos que decir que Konami ha hecho un gran trabajo.